El recurso previo y por tanto, refuerzo imprescindible, a la inserción laboral son los talleres de formación para mejorar la empleabilidad y lograr la inclusión. Estos talleres formativos son la piedra angular de la inserción, donde cada mujer adquiere hábitos de trabajo, de imagen personal además de aprender un oficio. Además reciben clases de lecto-escritua y en el caso de las mujeres inmigrantes comienzan a hablar castellano y se les enseña a manejarse por la ciudad. Según las características del taller, las alumnas además de recibir formación teórica, realizan prácticas reales en empresas que colaboran con la asociación.

Los Proyectos  se llevan a cabo desde un modelo de aprendizaje  basado en la formación a través de la actividad y el trabajo en grupo

En los talleres se trabaja con un modelo de aprendizaje que consiste en la formación mediante la formación teórica básica, la reeducación en hábitos, actitudes y valores y las practicas no laborales.

Las actividades pre-laborales más significativas que realizan las mujeres son: los servicios personales (acompañamientos domiciliarios y hospitalarios, dirigidos sobre todo a personas dependientes, así como limpieza profesional y limpieza doméstica), camarera de pisos, monitora de comedor y monitora de ocio y tiempo libre.

Los talleres se desarrollan con fondos propios.