Igualdad apuesta por el acogimiento familiar en el nuevo plan para la infancia
Una familia, con todo el sentido y el significado que supone para cualquier persona disponer de una. Padres, hermanos, primos, vecinos, una casa en lugar de una residencia. El segundo Plan de Atención Integral a la Infancia y la Adolescencia de Andalucía, en fase de redacción, dará un impulso al acogimiento familiar como alternativa a las residencias para los menores tutelados por la Administración. «Es un instrumento que produce equilibrio emocional en un tramo de edad que va a definir el resto de la vida de los niños y las niñas», ha apuntado la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, tras presentar en Consejo de Gobierno el informe de evaluación del primer plan integral, puesto en marcha en 2003, y que en los últimos quince años ha beneficiado a más de 1,6 millones de menores de 18 años.
«Vamos a dar prioridad absoluta a la opción del acogimiento familiar y de la adopción», ha resaltado Sánchez Rubio, que ha aclarado que, de esta forma, los centros, donde residen 2.000 niños, estarán más disponibles para atender a los Menores Extranjeros No Acompañados (Mena), que son, generalmente, adolescentes y no de 0 a 6 años, que son los que tienen prioridad para ser acogidos (sean menas o no). La comunidad cuenta con cerca de 4.000 menores en acogimiento familiar y las remuneraciones por acogimiento comienzan con 318,50 euros, que se complementan con prestaciones específicas o extraordinarias si las acogidas son de urgencia o el menor requiere de necesidades especiales.
El nuevo plan contará también con nuevos programas de mediación intercultural y familiar, con un refuerzo en la coordinación con jueces y fiscales, el fomento de escuelas de padres y madres y la inclusión de la perspectiva infantil en las políticas públicas. «Nuestras políticas son para los menores. Queremos que participen de manera activa, ellos saben exactamente qué es lo mejor para ellos», ha dicho la consejera, que ha matizado que en estos próximos meses realizará una memoria económica exhaustiva para el segundo plan. Como precedente, desde 2003 Igualdad ha invertido más de 500 millones de euros, según Sánchez Rubio. «Queremos que esté presupuestada cada línea de actuación. El papel lo resiste todo no puede quedar solo como un plan estupendo. Tiene que ser estupendo y factible», ha aseverado la consejera.
En los quince años transcurridos desde que se aprobó el primer plan, y con la crisis económica en este transcurso, se ha creado el Observatorio de la infancia, el Consejo Andaluz de Asuntos de Menores y trabajos vinculados a la prevención y detección de situación con familias en situación de crisis y conflicto, además del Programa +18, por el que los jóvenes tutelados acceden a apoyos durante los primeros años de mayoría de edad.